El primer desafío es ganar el corazón de una subcultura urbana que desconfía de la recién comprometida pareja. Otro impedimento son los padres de Elena quienes se oponen a esta relación, pues ellos nunca estuvieron de acuerdo con que ella estudiara teología. Aunque Alfredo y Elena están muy enamorados y recién graduados de la universidad cristiana, sienten que la oposición es muy fuerte, pues sus padres no quieren que su hija se involucre con un Evangelista.
Las circunstancias difíciles que rodean este ambiente hostil y oscuro, los inconvenientes físicos y espirituales, no impiden que Elena y Alfredo avancen en su propósito divino y encuentren en Dios el respaldo para lograr lo que se han propuesto obedecer.